Su navaja hecha a medida, elaborada y enviada en 48 horas

DEEJO ES LA HISTORIA DE UN OBJETO NADA ORDINARIO QUE ESCONDE EN SU HOJA EL ALMA DE SU PROPIETARIO.

12/11/2021

Entrevista a Luc Foin, uno de los 2 cofundadores de la marca Deejo


Photo: Patrick Gaillardin

Deejo: Siempre dices que cada Deejo tiene un alma propia. ¿Cómo es posible que un objeto tenga alma?

Luc Foin: En primer lugar, he de decir que siento adoración por los objetos llenos de significado. No me refiero a esos que tendemos a acumular y coleccionar de forma compulsiva, sino a esos objetos que actúan como testigos del paso del tiempo, que perduran y envejecen con nosotros (porque preferimos repararlos en lugar de tirarlos), que se patinan y tienen una carga emotiva, y a los que acabamos cogiendo cariño. A mis clientes siempre les pongo el ejemplo de una vieja "Remington" que ocupa un lugar especial en mi despacho. Donde mi socio Stéphane Lebeau (que ha diseñado nuestros cuchillos) ve un trasto que solo sirve para acumular polvo, yo veo las fábricas de Estados Unidos en las que se elaboró a principios del siglo XX, al vendedor en su mostrador promocionándola ante un cliente, a esa persona que se ha tomado el tiempo necesario para hacer su elección y, por último, los cientos (¿o miles?) de horas que se han empleado en su uso, ya sea sobre ese papel que debe entregarse con urgencia en la próxima hora o en la tranquilidad de una obra redactada con mimo. Quizás esa persona era estenodactilógrafo/a en una gestoría en Chicago, periodista en el New York Times o escritor/a en Ohio. En este caso os he hablado de mi Remington, pero también podría haberos hablado de la Leica M6 que me compré con mi primer sueldo o de ese reloj que adquirí el día que nació mi hija... Porque sí, los objetos no son tan insignificantes como pueden parecer a primera vista y también pueden contarnos (bonitas) historias.


D: ¿Por qué consideras que un cuchillo Deejo "tatuado" tiene una carga emocional?

LF: Porque al ofrecer a nuestros clientes la posibilidad de "tatuar" su Deejo les estamos invitando a descubrir la felicidad que sientes cuando creas un vínculo con un objeto tan personal. Y esto es aún más cierto cuando se trata de un regalo. En función de la persona que te lo ha regalado, del contexto, si ha sido en una fecha concreta o con un grabado escogido para complacerte, un Deejo se convierte en algo más que un simple cuchillo. Es un objeto que TE pertenece.


D: En Deejo, los "tatuajes" tienen un significado especial...

LF: Sí. Deejo ha inventado "el tatuaje" en la hoja de una navaja. Se trata de un método totalmente innovador en el ámbito de la cuchillería que, a través de un motivo que cubre la totalidad de la hoja, el mango o los 2 al mismo tiempo, permite a cada persona mostrar/revindicar/pregonar (elegir la opción deseada) su pertenencia a un grupo determinado o su preferencia por un estilo. Por ejemplo, nos referimos a los moteros, pescadores, cazadores, alpinistas o aficionados de la relojería que se identifican con uno de nuestros modelos de acuerdo con su pasión. Pero también están aquellos que simplemente demostrarán su buen gusto u optarán por la tendencia del momento, dejándose seducir por un diseño más clásico o más actual.


D: Algunos dicen que un cuchillo no se regala porque podría cortar los lazos de amistad...

LF: ¡Un cuchillo puede cortar cualquier cosa, salvo la amistad! Y, bueno, regalar un Deejo no es regalar un simple cuchillo o una simple navaja. Es mucho más que eso. De hecho, el grado de la intención variará en función de la configuración y del grabado elegido. Los hay que prefieren no arriesgarse y optan por un grabado clásico, universal o simplemente elegante, y los hay más atrevidos e íntimos, que apuestan por un grabado acorde con la personalidad de su (orgulloso) propietario.


D: ¿Unas últimas palabras?

LF: Regalar un Deejo es poner una parte de sí mismo al mismo tiempo que piensas en la otra persona. Digamos que es lo opuesto a una impersonal tarjeta regalo que llenamos de dinero, pero que carece de carga emotiva. La expresión "la intención es lo que cuenta" nunca ha estado tan bien ilustrada como por Deejo.